miércoles, 25 de febrero de 2015

La Costa Verde. ¿Barrera Urbana o Espacio Público Metropolitano?


Aprovechando el calor y los días soleados de la actual temporada veraniega, muchos habitantes de Lima así como algunos turistas extranjeros, visitan las playas de la ciudad y el sur chico, lugares que por cierto tienen un potencial muy grande como espacios de recreación publica y turística y cuyas autoridades no han sabido explotar, esto debido a que carecen de servicios básicos y equipamientos, sufren problemas de contaminación ambiental tanto en el mar como en la playa, ruidos molestos, desorden en la ocupación y privatización de las áreas públicas por parte de actividades comerciales legales e ilegales, condomizacion urbana de muchas playas, altos cobros en los estacionamientos para los veraneantes, entre otros problemas graves, lo que hace que ir a la playa en Lima, especialmente los fines de semana, termine siendo un martirio.

Esta problemática se da especialmente en la las playas de la Costa Verde, llamado así a todo el borde litoral que va desde la Punta en el Callao hasta el Morro Solar en Chorrillos conformando una bahía amplia y definida, con una particularidad especial y es que entre la ciudad y la playa existe un acantilado de aproximadamente 20 metros de altura que la bordea y delimita. De esta forma, Lima es la única capital que se avista al océano sobre un barranco, elemento que define su identidad y perfil urbano, convirtiéndola en un lugar único en el mundo.

Aerofotografia de la Costa Verde. Google Earth
La Costa Verde desde Larcomar hacia Chorrillos.
Foto Enrique Cortes
Según el arquitecto Juan Gunther Doering, el surgimiento de la Costa Verde se dio hace millones de años, cuando una parte de la llanura aluvionica que conforma el cono de deyección del rio Rímac, se partió y hundió en el mar producto de un gran terremoto, formando un quiebre que es el actual acantilado, el mismo que se fue moldeando con los siglos por acción de los vientos y la erosión, delineando la bahía que hoy conocemos. En cuanto a las quebradas que bajan por sus laderas, es muy probable que se hayan formado a partir de la caída de los chorros de agua que salían de su interior (antiguamente gran parte de los suelos de Miraflores, Barranco y Chorrillos tenían la napa freática muy alta); de esta manera, la erosión y el agua subterránea hicieron colapsar el suelo del barranco a través de los siglos.

La Costa Verde, como espacio recreativo importante de la ciudad, tiene una serie de potencialidades dignas de mencionar. Por un lado, es un gran balcón urbano con vista al océano y a las islas del Callao, por lo que tiene un valor paisajístico muy grande que es aprovechado por muchas personas que visitan los parques y malecones que están en la cima del acantilado, generando actividades recreacionales y deportivas importantes (como el parapente) a una escala más distrital y barrial; esto también ha sido una oportunidad para construir grandes complejos comerciales en la parte alta como Larcomar, con restaurantes, cafés, cines y tiendas. Por otro lado, es una gran muralla natural que protegería la ciudad ante un tsunami o una gran inundación, a diferencia de otros lugares más vulnerables como el Callao o Villa en Chorrillos.


Potencialidades de la Costa Verde. Dibujo Enrique Cortes
Parque Domodossola cerca a Larcomar. Foto Enrique Cortes
A la vez que el acantilado tiene grandes potencialidades, esta también produce una problemática, es una barrera geográfica muy fuerte que limita la accesibilidad y corta la relación entre la playa ubicada en la parte inferior y la ciudad, esta pudo ser una de las razones por la cual Lima no se fundó inmediatamente cerca a la costa y que durante los primeros 350 años la ciudad prácticamente le diera la espalda al mar. A pesar de esto, durante la colonia surgen Miraflores y Chorrillos junto a la Costa Verde como pueblos de pescadores y lugar de recreación para la aristocracia criolla de Lima. No es hasta el siglo XIX que estos lugares se consolidan como centros de veraneo para baños de sol y mar, junto con Barranco y posteriormente Magdalena del Mar.

Plano de la costa de Lima en 1744.
A la derecha se ve la bahía de la Costa Verde.
Colección Juan Gunther
Foto de la Costa Verde en los años 20.
Cuando todavía las playas eran bastante estrechas.
Foros Perú
Hasta aproximadamente los años 30 del siglo XX, el ancho de playa entre el mar y la base del acantilado era estrecho, el mismo que tenía abundante vegetación producto de la brisa marina y los chorros de aguas que caían de la parte superior (de allí proviene el nombre de Costa Verde), solamente existían playas en los conos de deyección de las quebradas que bajaban al ocenao (Balta, Armendáriz, de baños y Agua Dulce), las mismas que se usaron para construir paseos y baños públicos. Durante los años 40 y 50 se fue ganando suelo al mar en la zona de Chorrillos y Barranco usando rompe muelles, surgiendo así playas como Barranquito, los Yuyos y Agua Dulce; pero no es hasta finales de la década del 60 en que se consolida el borde costero tal como lo conocemos hoy en día, creando nuevas playas en la zona de Miraflores y ampliando las existentes en la zona de Barranco y Chorrillos, esto se debió a la utilización de los desmontes que se generaron a partir de la construcción del vía expresa entre 1967 y 1969; ambas situaciones dieron motivo a la creación del circuito de playas, vía vehicular que conectaba toda la costa desde Chorrillos hasta San Isidro por debajo del Acantilado en la zonas de playa ganada al mar; esto permitió por un lado generar una mayor accesibilidad para las personas que iban en vehículo privado, pero ocasionó una nueva barrera para las personas que iban a pie, a pesar de que la vía era usada también por trasporte público (una línea de ENATRUS en los años 70 y 80 usaba esta ruta); esta situación se agravó con el aumento del parque automotor en los últimos años, convirtiendo prácticamente el circuito de playas en una autopista de circunvalación que rodea la ciudad en su lado sur, generando por un lado tráfico, contaminación ambiental y auditiva y por otro lado la disminución del ancho de playa (como el caso de la polémica tercera vía, que dio pie a una protesta realizada a fines del año pasado por parte de los deportistas que practican el surf, grupos ecologistas y vecinos). De esta forma, existe una contradicción en las últimas administraciones municipales con lo que se promete y se hace, como señala el arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio “En campaña, (los candidatos al sillón municipal en el 2010) ofrecieron una cosa y en la práctica se hiso otra. Se ofreció la Costa Verde como el gran espacio público de Lima, con servicios, áreas libres, cafeterías, etc. Pero esta gestión solo ha desarrollado el aspecto vial de la Costa Verde. Nos se ha ganado un solo metro de playa al mar”, señalo el especialista a El Comercio. (1)

La Costa Verde en 1929, a la altura de Chorrillos. Skyscrapercity
Circuito de Playas de la Costa Verde. Foto Enrique Cortes

Otro problema es la contaminación del mar, los principales colectores de la ciudad, el de la Chira y el Magdalena (ubicado el primero al sur en Chorrillos y el segundo a la mitad de la Costa Verde) botan todos los años los desechos de Lima al océano; esto se agrava cuando las corrientes marinas arrastran los desperdicios hasta Barranco, Miraflores o a la Punta en el Callao.

Debilidades que tiene la Costa Verde. 
Dibujo Enrique Cortes
Una problemática importante es también el impacto del boom inmobiliario en la parte alta del acantilado, en donde muchos edificios en altura han sido construidos sin pensar en el efecto que ocasionan al dar la espalda a la ciudad negando su relación visual con el mar, fortaleciendo así la idea de barrera que tiene la Costa Verde. Por otro lado, algunas edificaciones sobre todo en el sector de Barranco, han ocupando y privatizando espacios destinados a parques y malecones, obstaculizando la continuidad del sistema recreacional ubicado en la parte superior del Acantilado, contribuyendo también al debilitamiento del suelo generando deslizamientos (son ya conocidos los casos de accidentes ocurridos en estos últimos años por la caída de piedras al circuito de playas).

Edificaciones sobre el acantilado en Barranco. Foto Enrique Cortes
Infografia de las edificaciones construidas en el acantilado.
El Comercio
En la línea de playa ubicada en la parte inferior, existe una falta de núcleos o espacios de equipamientos comerciales y recreativos importantes que sean grandes atractores urbanos, si bien existen algunos restaurantes importantes como la Costa Verde o la Rosa Náutica, estos no son hitos bastantes fuertes. Otro cantar son los comercios ubicados en las playas de Barranco, sin embargo, su ubicación ha generado un gran polémica debido a las privatización que se han realizado en las playas para su ocupación, ocasionando un obstáculo en la continuidad visual y espacial. Si a esto le agregamos que el uso recreacional se dan solamente los tres meses de verano (en los demás meses se realizan algunas actividades deportivas en los pocos equipamientos que hay para este fin y la feria gastronómica Mixtura en el mes de Septiembre), el uso de las playas termina siendo nada óptimo y funcional durante todo el año.

Vista del Circuitos de Playas y de los restaurantes que ocupan la playa.
Foto Enrique Cortes
Fotografía del espacio ocupado por
los restaurantes en la playa de Barranco.
Arquitectura Espacio y Confort
Otro punto importante es el tema de la gestión, la Costa Verde tiene una atomizada administración en la que está comprometida la municipalidad de Lima, las seis municipalidades distritales que dan a este espacio, y los gobiernos locales de la Región Callao; si bien existe una Autoridad Autónoma que debería administrar y ejecutar los planes integrales existentes, esta no tiene el liderazgo suficiente para implementarlo, dejando que cada municipio desarrolle de manera separada sus proyectos dentro del borde costero sin respetar en muchos casos el Plan Maestro elaborado en 1995. Si consideramos además la falta de recursos que tiene los municipios tanto el provincial como los distritales para gestionar un proyecto integral, las situación se complica.

Si comparamos la Costa Verde con otros bordes marinos y ribereños como Rio de Janeiro, Barcelona o Guayaquil, vemos que en estos últimos hay una mayor permeabilidad e integración entre la ciudad y el mar por obvias razones, todo está al mismo nivel. Además, se dan actividades comerciales y usos mixtos en zonas puntuales de los malecones y/o en el borde urbano inmediato a la playa (en el caso de Guayaquil el comercio esta soterrado debajo del malecón y al nivel de la calle) combinando vías vehiculares de carácter más local y peatonales. A diferencia de la Costa Verde donde las características togograficas del mismo generan unas condiciones potenciales y problemáticas espaciales, tal como hemos mencionado anteriormente.

Corte de la relación de la ciudad con el mar
en el caso de la Costa Verde.
Dibujo Enrique Cortes
Corte de la relación de la ciudad y el mar
en el caso de Rio de Janiero o Barcelona.
Dibujo Enrique Cortes

¿Cómo desarrollar un gran espacio público recreacional exitoso que funcione los 360 días del año y cuyo planteamiento no ocasione un impacto negativo hacia sí mismo, la ciudad y el mar?, en opinión de Erick Reyes, director de la Sociedad de Urbanistas del Perú, señala que la clave de una buena gestión de la Costa Verde es encontrar el equilibrio en el uso público y la inversión privada. También entre concebir este espacio como recreacional y compatible con una vía rápida. “A esta fórmula se debe apuntar. La inversión privada puede hacer espigones para ganar terreno al mar sin que se pierda la playa, algo que no se ha hecho”, comentó. (2)


Vista de la Barceloneta. Barcelona. España. Keepers of the Coast
Por otro lado, José García Calderón, coordinador del Plam Lima 2035, opina que la Costa Verde no debe perder su vocación de espacio público metropolitano. Garantizando el libre acceso a las playas todo el año. Por otro lado señala que la inversión privada no debe mantenerse al margen de este esfuerzo. Ella es imprescindible en la medida que permita generar los recursos necesarios para la ejecución de obras y su mantenimiento. Concesiones bien ubicadas en los remates de vías como la avenida Brasil, por ejemplo pueden garantizar la actividad y animación que la inversión pública no ha conseguido generar hasta ahora. (3)

Un Estudio elaborado en 2007 por la Autoridad del Proyecto Costa Verde y los arquitectos Manuel Zubiate y Raul Flores de URVIA, proponían una nueva visión para el borde costero definido en un Plan Urbano Estratégico, este consistía en convertir todo el litoral en un gran espacio de usos recreacionales y mixtos como Guayaquil, Rio de Janeiro y Viña del Mar, con una inversión de aproximadamente US$ 500 millones bajo una asociación publico privada. Los componentes principales del Plan eran la construcción de un gran malecón continuo con restaurantes en la base del acantilado que generen una dinámica urbana intensa, estos equipamientos abarcarían solamente el 18% de todo el borde del acantilado en elevación, los mismos que financiaran el 100% de la gestión del proyecto, (4) además se construirán, seis funiculares o teleféricos para generar la permeabilidad entre la ciudad y la playa, (5) entre otros servicios importantes. De esta forma se llevaría las actividades de la ciudad hacia abajo generando un borde urbano vivo y dinámico, una propuesta que en mi opinión es equilibrada e interesante, la misma que no llego a concretarse por discrepancias con la visión que tenían las administraciones municipales de Luis Castellada Lossio y Susana Villarán que apostaban más por un gran parque lineal sin actividades comerciales con el fin de no alterar la intangibilidad de los acantilados y las playas.

Propuesta de la URVIA del 2007 para la nueva visión de
la Costa Verde. URVIA
Propuesta del parque lineal desarrollada por el Arq. Ortiz de Zevallos
y respaldada por la actual administración municipal.
El Comercio
Para finalizar, se debería fortalecer el liderazgo de la Autoridad Autónoma de la Costa Verde en la toma de decisiones, realizando alianzas y acuerdos con las municipalidades implicadas, las mismas que tienen que tener la voluntad política para desarrollar de manera completa un proyecto de regeneración urbana, involucrando a varios actores importantes como los gobiernos locales, vecinos y empresarios en la gestión del proyecto. En cuanto a las sugerencias de diseño, la idea de los núcleos comerciales que generen atracción y vida urbana en la parte de abajo no es mala idea en la medida de que estos no ocupen el espacio de playa y se ubiquen en la base de los acantilados en lugares apropiados, preservando la intangibilidad de los mismos, conectados a su vez con hitos y nodos importantes en el borde superior (como Larcomar) por un sistema de funiculares, escaleras y rampas, produciendose una integración fuerte entre la ciudad y la playa. Esto se desarrollaría en paralelo con una línea de trasporte público que funcione todo el año y que pase por el circuito de playas (puede ser una troncal del metropolitano u otro tipo de movilidad) con paraderos debidamente señalizados y ubicados adecuadamente, uniendo estos núcleos comerciales, ocasionando a su vez una disminución del uso del auto privado; esto sin mencionar la construcción de ciclo vías, dos grandes malecones (uno en la parte superior del acantilado y otro abajo) continuos e integrados desde Chorrillos hasta la Punta, con servicios y equipamientos adecuados en todo el borde costero, que estén bien iluminados y con seguridad permanente las 24 horas del día; continuando además con el enmallado de los acantilados a fin de que no se den más deslizamientos de tierra y la descontaminación de las playas, ya sea ampliando los colectores mar adentro o conectándolos con plantas de tratamiento de aguas hervidas, (como el caso de la planta de tratamiento de agua de Taboada).

Actualmente se está haciendo un nuevo Plan Maestro con miras al 2035, esperamos que este se ejecute lo más pronto posible en los próximos años, sin embargo, esto dependerá mucho de la voluntad política de las administraciones municipales involucradas para hacer realidad el sueño de convertir la Costa Verde en un gran borde recreacional y dinámico, pensando en el acantilado no como una dificultad ni en una barrera, si no como una oportunidad, explotando su potencial hacia la generación de una constante permeabilidad visual y espacial entre la ciudad y el mar, evitando que se convierta en una gran autopista urbana que produsca un  espacio fragmentado, discontinuo y altamente contaminado.  


Fuentes:
(1) Acosta Gonzales, Martin. “Costa Verde está Lejos de ser el Espacio Público Integral que Lima Requiere”. Artículo publicado en el diario el Comercio el sábado 27 de diciembre del 2014.
(2) Ibid
(3) Ibid
(4) Zubiate, Manuel. “Costa Verde de Lima”. Articulo publicado en el Blog de Manuel Zubiate el martes 5 de octubre del 2010
(5) Zubiate, Manuel. “Costa Verde, Resumen Ejecutivo”. Artículo publicado en el Blog de Manuel Zubiate el jueves 3 de febrero del 2011